Veintisiete Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud del Huila elevaron una advertencia contundente sobre el deterioro financiero que afrontan debido a las deudas acumuladas por varias EPS, cuyo incumplimiento —según expresan— ha llevado a los hospitales a un punto de vulnerabilidad que amenaza su misión asistencial. La continuidad de los servicios, señalan, se encuentra en riesgo.

El comunicado explica que las deudas vencidas han escalado hasta niveles que presionan de manera insostenible la operación de hospitales de diferentes complejidades, que soportan la mayor demanda de urgencias y procedimientos especializados. La falta de recursos afecta la estabilidad de unidades críticas, el funcionamiento de equipos biomédicos y la permanencia del talento humano especializado, indispensable en áreas de alto riesgo.

A pesar de gestiones previas y de múltiples escenarios de conciliación, las obligaciones pendientes persisten, trasladando a las instituciones una carga financiera que dificulta la atención de patologías complejas, cirugías y procesos maternos esenciales. Esta realidad, advierten, representa un riesgo para servicios que no admiten interrupciones sin consecuencias graves para la población.

Las IPS detallan afectaciones en la adquisición de insumos médicos, en la continuidad de programas de prevención y en la contratación del personal de salud. Por ello, formulan un llamado urgente al Gobierno Nacional y a la Superintendencia de Salud para exigir el pago inmediato de la cartera y establecer controles eficaces frente a los incumplimientos.

En su cierre, las instituciones solicitan la comprensión de la ciudadanía ante una problemática que no está bajo su control y reafirman su compromiso con la salud del Huila, insistiendo en que se requieren medidas inmediatas para evitar un impacto mayor sobre el sistema departamental.