
La patrullera Shirley Benítez, se propuso la tarea para adquirir veinte anchetas con productos de primera necesidad de la canasta familiar como: arroz, sal, azúcar, café, panela, aceite, fideos, leche en polvo, coladas, galletas, frijol, harina, chocolate y alverjas.
Fueron entregados a igual número de familias en condición de vulnerabilidad, principalmente madres cabezas de hogar con niños menores en la primera infancia.
De igual forma, la patrullera invitó a las familias acatar las medidas de bioseguridad, buscando la protección de aquellos que dependen del cuidado de los adultos, nuestros niños.
