
Una llamada telefónica alertó a las autoridades sobre la presencia de una babilla con 17 crías, en un barrio ubicado en el norte de la ciudad.
Las autoridades ambientales la rescataron y fue puesta en manos de veterinarios de la Corporacion Ambiental CAM, para evaluar el estado clínico de los reptiles.
Después de ser valorados y encontrarse en buen estado de salud fue dejada en zona rural , lejos de la ciudad.